Clarín y La Nación se entusiasman con una posible pelea Kirchner-Scioli por la seguridad de la provincia

La inseguridad, amplificada por los dos principales medios tradicionales, volvió a ser eje central informativo a partir de un reclamo de Néstor Kirchner a Daniel Scioli. “Le pido al gobernador que diga quién le ata las manos para no solucionar la inseguridad en la provincia. Nosotros podemos ayudarlo, pero hay que hablar con nombre y apellido para que no haya malentendidos.”
Y entonces, Clarín y La Nación se frotaron las manos a la espera de una ruptura entre el gobernador bonaerense y el jefe del PJ y ex presidente de la Nación. Es que desde hace unos días, el matutino de Noble-Magnetto y el de la familia Mitre, vienen especulando con dos temas políticos muy concretos: “La amenaza que significa Hugo Moyano para los Kirchner” y el “descalabro que podría producir en el matrimonio presidencial la ruptura con el jefe de la principal provincia”, tal como publican en las últimas semanas.
Ahora, el principal tema de tapa de Clarín fue: “Inesperado y muy duro reproche de Kirchner a Scioli”. Y explicó: “Le pidió ‘que nos diga quién le ata las manos’. Y lo retó: ‘Es hora de hablar con claridad’. Fue por la frase que Scioli le habría dicho al marido de Carolina Píparo. Kirchner busca así evitar que el costo político de la inseguridad sea pagado por el Gobierno.”
La Nación, que también llevó el tema a su tapa y lo tituló: “Kirchner retó a Scioli en público por la inseguridad”, indicó: “Néstor Kirchner sorprendió a todos. Cuando todos esperaban que hablara de política partidaria dijo que ‘no pasan a la historia los que especulan’ y anunció que iba a hablar de la inseguridad. Entonces se dio vuelta, levantó la voz y le habló directamente a Daniel Scioli. ‘Le pido al gobernador que diga quién le ata las manos para no solucionar la inseguridad en la provincia. Estamos dispuestos a ayudarlo. Pero hay que hablar con nombre y apellido para que no haya malosentendidos’, agregó. Scioli, en silencio sobre el escenario, trató de disimular una inocultable mueca de incomodidad.”
Kirchner hizo las declaraciones en un encuentro organizado por los intendentes, también llamados “varones del conurbano”, en un espacio en el que muchos de esos jefes comunales coquetean a dos puntas entre el kirchnerismo y el Peronismo Federal.
Clarín indicó que en ese escenario, Kirchner aseveró: “’Es hora de hablar con claridad, no van a pasar a la historia los que especulan sino los que se juegan. La seguridad no la van a traer aquellos que tenían la mejor policía del mundo’, sentenció, en una clara crítica al ex presidente Eduardo Duhalde. ‘Tampoco van a resolver la inseguridad aquellos que en el 2009 la recorrían y decían yo tengo un plan. Si les preocupa tanto la inseguridad por qué no nos traen el plan que lo estamos esperando’, agregó el santacruceño en referencia al eslogan utilizado durante la campaña por el diputado Francisco De Narváez.” Y según afirmó el diario de Noble-Magnetto, Kirchner luego de advertir que “no alcanza con sacar leyes”, agregó: “La inseguridad nos causa un profundo dolor. Algunos aprovechan para sacar rédito político, un acto de barbarismo que nosotros no estamos dispuestos a dejar pasar por alto.”
Por su parte, La Nación, que titula su nota interior “Kirchner reprendió con dureza a Scioli”, dice a través de su columnista Fernando Laborda que la reprimenda del expresidente se puede interpretar de varias formas. Y aclara: “Para algunos es un gesto dirigido a que Hugo Moyano lo interprete como un guiño cómplice a sus aspiraciones de liderar la provincia. Otros tendrán derecho a creer que, en rigor, es una señal positiva hacia todos los potenciales postulantes a gobernador que puedan pulular en el oficialismo. Más allá de esas conjeturas, hay algo seguro: al ex presidente de la nación le encanta mostrar con cierta frecuencia que sigue siendo él quien manda, quien marca la agenda y quien fija las reglas del juego. Aunque haga aparecer a Scioli como algo menos que un simple empleado.” A la vez, interpreta que “el mensaje de Kirchner al gobernador fue contundente: u obedece ciegamente o puede perder su apoyo para la reelección en la provincia”. Y antes había aclarado que “el gobernador bonaerense estaría marcando una fuerte diferencia de estilo con Kirchner. Al ex presidente le gustaría que Scioli fuese más enfático al responsabilizar a la justicia por muchos de los problemas de inseguridad.”