El oficialismo de Paraná se mostró unido esta noche en el lanzamiento del plan Argentina Trabaja. Movilizaron todos los sectores internos para el acto en la Escuela Hogar que tuvo por oradores a Sergio Urribarri y al ministro José Cáceres que instrumentará el programa desde el ministerio de su cargo.
Estaba el ministro Adán Bahl, el grupo de la senadora nacional Blanca Osuna, el del Martínez. Estaba Daniel Ruberto y faltó Julio Solanas aunque se hicieron presentes militantes de su sector.
Urribarri se encargó de defender su alineamiento con el gobierno nacional desde la perspectiva de lo que se lograría sólo de este modo para la provincia. “En forma deliberada, desde el primer día de nuestra gestión decidimos tener una relación muy fluida con este gobierno nacional”, dijo el mandatario provincial que fundó su posición: “Coincidimos cien por ciento con lo ideológico, lo político, lo institucional, con este modelo de transformación, de crecimiento con equidad, con inclusión, de ir siempre para adelante, de tener una visión optimista de las cosa, de no andar con zigzagueos, de no decir una cosa un día y al otro día hacer otra”, remarcó.
Pero además resaltó que “aún en los momentos más bravos, de enfrentamiento, de conflicto, hubo muchas y muchas horas de trabajo muy fuerte para no perder un solo programa que implemente el gobierno nacional y que todos lleguen a la provincia”.
“Dista mucho de relaciones que han tenido otros gobernantes, que respeto pero que se diferencian mucho de esta relación que tenemos. Algunos porque se conformaban con una palmadita y se venían de Buenos Aires contentos y otros que cada tanto tenían un berrinche pour la gallery para disimular pero tampoco conseguían nada de los gobiernos nacionales”, disparó Urribarri.
“Nosotros, por compromiso, convicción, lealtad, por ganas, por fuerza, siempre le pusimos el pecho con la presidenta Fernández de Kirchner a todos los problemas que se dieron en la provincia y el país”, concluyó el mandatario.
Dijo sentir “gracia” y “rabia” cuando recuerda el consejo que se le hizo “cientos de veces” para que rompiera con el kirchnerismo: “Me decían que tenía que plantarme; que tenía que marcar diferencias en honor no sé a qué, sinceramente ya ni me acuerdo, algo en ese momento habrán inventado, pero que había que pelearse”, contó.
El plan del alineamiento
Fue luego directo al grano, Urribarri, al plantear como hipótesis qué sucedería en Entre Ríos con un gobierno distanciado de Cristina: “Qué hubiésemos hecho nosotros hoy distanciados del Gobierno Nacional, cómo explicaba yo a tres mil paranaenses que pueden hoy tener nuevamente la esperanza de un laburo y lo otro que es tan importante como el trabajo: la capacitación”.
“Cómo explicarle a esa gente que no podemos porque hay que pelearse con el gobierno nacional. No sólo que yo coincido cien por ciento con lo que ha hecho la Presidenta, sino que también coincido con su forma de gobernar y eso permite tener resultados concretos”, concluyó.
Presentó luego algunos aspectos del plan que implicaría “trabajo para diez veces más de lo que puede dar la empresa que más trabajo da en Paraná”. “No es poco, hay que cuidarlo y yo se que lo van a cuidar, porque tienen esperanza, tiene gurices que ya lo van a mirar de otra manera cuando lleguen a sus casas”, dijo dirigiéndose a los beneficiarios.
Contra las voces que denuncian la política clientelar, dijo Urribarri que “ni este gobierno ni nadie debe pedirles nada a cambio, absolutamente nada a cambio”. “Es mucho lo que todavía debemos hacer por ustedes y por miles de entrerrianos que quedaron atrás en aquellos años bravos, a los que todavía tenemos que tenderle una mano muy grande”, dijo.
“Se ha hecho mucho, pero todavía queda mucho por hacer. Seguramente si profundizamos lo que se ha hecho hasta aquí lograremos que poco a poco devolvamos la esperanza y la dignidad para que las familias crezcan y los hijos se sientan orgullosos de los padres que tienen”, manifestó el gobernador que terminó con unas palabras en homenaje a Néstor Kirchner.
Libertad y peronismo
A su turno, Cáceres agradeció al “gobierno de dignidad nacional que nos ha dado esta oportunidad, que piensa en los viejos, en los niños, en los pobres, en los excluidos, que piensa en una patria distinta”.
Destacó la tarea de quienes marcaron, de uno u otro modo, a los beneficiarios del programa. Mencionó a “colaboradores del Ministerio” y a referentes territoriales como Osuna, Bahl, Martínez que aportaron “en la instrumentación del plan para el cruce de datos y la localización de los beneficiarios”. Estaba también, en primera fila, uno de los candidatos a intendente, Daniel Ruberto.
“El objetivo es que el día de mañana ustedes sean libres –dijo Cáceres- y no deban depender de un puesto en el Estado porque han aprendido un oficio y pueden trabajar por su cuenta. Esto es peronismo puro, lo digo para los que dicen que es una deformación trágica”, finalizó.
Estaba el ministro Adán Bahl, el grupo de la senadora nacional Blanca Osuna, el del Martínez. Estaba Daniel Ruberto y faltó Julio Solanas aunque se hicieron presentes militantes de su sector.
Urribarri se encargó de defender su alineamiento con el gobierno nacional desde la perspectiva de lo que se lograría sólo de este modo para la provincia. “En forma deliberada, desde el primer día de nuestra gestión decidimos tener una relación muy fluida con este gobierno nacional”, dijo el mandatario provincial que fundó su posición: “Coincidimos cien por ciento con lo ideológico, lo político, lo institucional, con este modelo de transformación, de crecimiento con equidad, con inclusión, de ir siempre para adelante, de tener una visión optimista de las cosa, de no andar con zigzagueos, de no decir una cosa un día y al otro día hacer otra”, remarcó.
Pero además resaltó que “aún en los momentos más bravos, de enfrentamiento, de conflicto, hubo muchas y muchas horas de trabajo muy fuerte para no perder un solo programa que implemente el gobierno nacional y que todos lleguen a la provincia”.
“Dista mucho de relaciones que han tenido otros gobernantes, que respeto pero que se diferencian mucho de esta relación que tenemos. Algunos porque se conformaban con una palmadita y se venían de Buenos Aires contentos y otros que cada tanto tenían un berrinche pour la gallery para disimular pero tampoco conseguían nada de los gobiernos nacionales”, disparó Urribarri.
“Nosotros, por compromiso, convicción, lealtad, por ganas, por fuerza, siempre le pusimos el pecho con la presidenta Fernández de Kirchner a todos los problemas que se dieron en la provincia y el país”, concluyó el mandatario.
Dijo sentir “gracia” y “rabia” cuando recuerda el consejo que se le hizo “cientos de veces” para que rompiera con el kirchnerismo: “Me decían que tenía que plantarme; que tenía que marcar diferencias en honor no sé a qué, sinceramente ya ni me acuerdo, algo en ese momento habrán inventado, pero que había que pelearse”, contó.
El plan del alineamiento
Fue luego directo al grano, Urribarri, al plantear como hipótesis qué sucedería en Entre Ríos con un gobierno distanciado de Cristina: “Qué hubiésemos hecho nosotros hoy distanciados del Gobierno Nacional, cómo explicaba yo a tres mil paranaenses que pueden hoy tener nuevamente la esperanza de un laburo y lo otro que es tan importante como el trabajo: la capacitación”.
“Cómo explicarle a esa gente que no podemos porque hay que pelearse con el gobierno nacional. No sólo que yo coincido cien por ciento con lo que ha hecho la Presidenta, sino que también coincido con su forma de gobernar y eso permite tener resultados concretos”, concluyó.
Presentó luego algunos aspectos del plan que implicaría “trabajo para diez veces más de lo que puede dar la empresa que más trabajo da en Paraná”. “No es poco, hay que cuidarlo y yo se que lo van a cuidar, porque tienen esperanza, tiene gurices que ya lo van a mirar de otra manera cuando lleguen a sus casas”, dijo dirigiéndose a los beneficiarios.
Contra las voces que denuncian la política clientelar, dijo Urribarri que “ni este gobierno ni nadie debe pedirles nada a cambio, absolutamente nada a cambio”. “Es mucho lo que todavía debemos hacer por ustedes y por miles de entrerrianos que quedaron atrás en aquellos años bravos, a los que todavía tenemos que tenderle una mano muy grande”, dijo.
“Se ha hecho mucho, pero todavía queda mucho por hacer. Seguramente si profundizamos lo que se ha hecho hasta aquí lograremos que poco a poco devolvamos la esperanza y la dignidad para que las familias crezcan y los hijos se sientan orgullosos de los padres que tienen”, manifestó el gobernador que terminó con unas palabras en homenaje a Néstor Kirchner.
Libertad y peronismo
A su turno, Cáceres agradeció al “gobierno de dignidad nacional que nos ha dado esta oportunidad, que piensa en los viejos, en los niños, en los pobres, en los excluidos, que piensa en una patria distinta”.
Destacó la tarea de quienes marcaron, de uno u otro modo, a los beneficiarios del programa. Mencionó a “colaboradores del Ministerio” y a referentes territoriales como Osuna, Bahl, Martínez que aportaron “en la instrumentación del plan para el cruce de datos y la localización de los beneficiarios”. Estaba también, en primera fila, uno de los candidatos a intendente, Daniel Ruberto.
“El objetivo es que el día de mañana ustedes sean libres –dijo Cáceres- y no deban depender de un puesto en el Estado porque han aprendido un oficio y pueden trabajar por su cuenta. Esto es peronismo puro, lo digo para los que dicen que es una deformación trágica”, finalizó.
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